DESTINO DE GLORIA

Por qué hablar de merecimientos cuando esto es fútbol. Por qué entrar en nimiedad de quedarse con estadísticas frías entre un equipo que tuvo más situaciones o el porcentaje de tenencia del balón, si indefectiblemente el que levantó la copa -que es lo relevante- fue el rival de turno.

Cerrito ganó bien señores. Que se me permita también esta opinión, entre tantas otras -aceptables, por cierto- donde se prioriza conceptos tan ambiguos para el fútbol, como la «justicia», los «méritos» y «las posibilidades de gol», (que en definitiva, son solo eso: probabilidades).

El Verde jugó el partido que le servía para un propósito: volver a gritar campeón después de 11 años de sequía. Interpretó el partido. Hizo una lectura correcta de la mano de un experto en estas cuestiones, su técnico, Omar Verón. Respetó a su contrincante y el criterio de los futbolistas que integran el plantel de Viale. Lo esperó. Lo aguantó, pero cuando pudo lo destrozó sólo en dos jugadas. Y eso también es parte del juego. Quizás la parte más difícil de este juego. Neutralizar a un equipo que -en teoría- es superior, soportar la embestida y liquidarlo cuando baja la guardia.

Bajo el arbitraje de Federico Beligoy y con casi 4.000 personas como testigos, el partido no fue el esperado. Más aún si nos quedamos con el antecedente de la segunda final, donde regalaron un encuentro muy emocionante en volumen de juego y goles.

En el arranque la V de Dipa hizo el desgaste. Los primeros 15 minutos mostraron un inquietante Chonchi Alzugaray tratando de ser el bastonero del ataque, pero la muralla y concentración de la línea defensiva de Agrarios, le pusieron un cerrojo a las pinceladas del veloz delantero.

El segundo tiempo fue más de lo mismo. Viale FBC buscó un poco más pero sólo eso. El palo le negó la apertura del marcador en un tiro libre exquisito de Claro y Cerrito empezó a comprender que ese podía ser su día.

El ingreso de Pepe Benítez le inyectó la cuota de coraje que le faltaba al elenco Verde. El delantero estrelló un tiro libre en el palo cuando ya se esfumaba el primer alargue y en el arranque del segundo período suplementario, le puso una pelota parada en la cabeza a Nicolás Borghello, que le cambió la trayectoria al balón para darle destino de campeonato. Viale FBC sintió el mazazo y trató de acomodarse para buscar el empate. Estuvo cerca de lograrlo pero quedó totalmente jugado al ataque y allí Cerrito no te perdona. Otra vez el Pepe, con una perla de casi la mitad de la cancha, aprovechando el desesperado adelantamiento de Lucas Rodríguez clavó el definitivo dos a cero y a cobrar.

Cerrito maduró a lo largo de este último tiempo. Le sirvió perder una inesperada final contra Litoral en 2014, para fortalecerse y corregir cuestiones básicas para acariciar nuevamente este momento sublime. Se enfrentó a un rival con más potencial pero entendió a la perfección que su mística copera puede contra cualquier presupuesto y esta vez no la dejó pasar. Después de 11 años vuelve a lo más alto de Paraná Campaña, como el más ganador de todos los tiempos. Los jugadores, dirigentes y cuerpo técnico hicieron su parte y el destino tenía reservado su nombre en lo más alto de nuestro fútbol.

 Por Luciano Mastaglia

Formaciones

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Viale FBC 
Lucas Rodríguez
Martín Anaya
Brian Nickel
Franco Gieco
Nelson Alegre
Flavio Weimer
Sergio Simon
Nicolás Toniollo
Pablo Rodríguez
Joel Alzugaray
Rubén Marín

DT: Raúl Dipangracio

          2

Unión Agrarios Cerrito
Renzo Correa
Mariano Silvestre
Mauricio Wolosko
Emanuel Tomasini
Joaquín Petersen
Mariano Schmidt
Carlos Herlein
Mauro Benítez
Maximiliano Zampieri
Iván Aguilar
Nicolás Borghello

DT: Omar Verón

Goles: 3’ st. suplementario Nicolás Borghello (UAC) y 13’ st. sup. Angel Benítez (UAC). Cambios: En Viale FBC, 34’ pt. Hernán Claro por Marín (lesionado) y 44’ st. José Quiroz por Weimer. En Unión Agrarios, 13’ pt. Román Monzón por Schmidt (lesionado), 33’ st. Edgardo Benítez por Silvestre y 40’ Angel Benítez por Zampieri. Amonestados: Anaya, Alegre, Simon y P. Rodríguez (V); Silvestre, Wolosko, M. Benítez y Borghello (UAC). Arbitro: Federico Beligoy (bien). Estadio: Atlético María Grande.