EL TIEMPO LES DIO LA RAZÓN

No vamos a hablar de revancha esta vez. Revancha es un concepto que ningún dirigente de Arsenal prefiere. Es un término áspero. Duro. Que no se vincula mucho con la definición del trabajo realizado por medio pueblo, que hoy ve con satisfacción los objetivos ampliamente cumplidos. Quizás deberíamos hablar de perseverancia. O, si se me lo permite, de convicciones. Convicciones acentuadas, que explican sin rodeos este presente que vive Arroyito.
Es imposible, más allá de aciertos y errores, más allá de resultados que tardaron más o menos en concretarse, en discrepancias políticas o decisiones cuestionables, ocultar el gran trabajo dirigencial que ha hecho Arsenal en los últimos nueve años.
Sin dudas, dejando de lado el plano de lo edilicio, lo arquitectónico, lo meramente institucional –que es muy importante y donde el Verde también ha sido un ejemplo en el último tiempo- los resultados deportivos también representan un jurado que califica perfecto. Tres campeonatos de Paraná Campaña (2008, 2010 y 2012) y entremedio dos subcampeonatos (2011 y 2016) y un ascenso al Federal B. Parece increíble, pero es real.
Todos estos logros los consiguió bajo la presidencia de Javier Coco López. Un tipo incansable, comprometido, leal. Que ha dado absolutamente todo por el Verde de Arroyito. Un lugar en el mundo donde él se siente “plenamente feliz”. Un espacio institucional que representa “su casa”. Y que aún, habiendo renovación de autoridades en junio, si dejara su cargo, seguiría vinculado al fútbol; porque él no representa sólo la figura de presidente cuando las elecciones así lo determinan; simboliza la imagen de un férreo colaborador. Un aliado. Un soldado fiel, que estará siempre detrás del tejido para sumar.
Un tipo que discursivamente expresa poco en primera persona. Prefiere hablar constantemente de proyectos grupales. Que los méritos reales son de jugadores y cuerpo técnico y que todo se ha logrado porque mucha gente durante este tiempo ha creído en una idea: Que se puede.
“Esta consagración genera sensaciones que van desde la alegría hasta el orgullo de estar al frente de este proyecto que llegó a buen puerto. Gracias a Dios se pudo lograr el objetivo”, Todo esto es mérito de los futbolistas y del cuerpo técnico, ellos son los verdaderos héroes de esta hazaña. Nosotros sólo acompañamos este proceso. También estoy contento por los pibes del club que entrenaron e incluso tuvieron posibilidades de jugar. Este es un hecho histórico para Arsenal y para la Liga de Fútbol de Paraná Campaña”, afirmó el presidente.
Y no escatimó en agradecimientos para todos los dirigentes que pasaron durante estos nueve años de progreso. “Esto fue un premio al trabajo, a la dedicación, al compromiso de mucha gente, que integró y colaboró en los diferentes procesos desde 2008. Es eterno mi agradecimiento para con ellos. Desde Roberto Fálico hasta Diego Ciarroca, que estuvo antes que llegara Fontana. Todos marcaron nuestra historia. Muchos compañeros que quedaron ya en el camino pero sin dudas son parte de este presente. Para ellos también la dedicatoria de este logro que supera las barreras de la entidad y pasa a ser de todo Paraná Campaña”.
“El tiempo nos dio la razón. Insistimos con la participación en estas competencias nacionales. Pudimos demostrar que Paraná Campaña puede. Logramos estar a la altura de las circunstancias. A un nivel superior que jugadores de la provincia y el país».
La tercera es la vencida dice un dicho muy mentado; que se ha convertido ya en máxima de la vida; y así fue para Arsenal de Viale. Solo había que esperar. El destino le tenía una puerta abierta: La más importante de su historia.

Por Luciano Mastaglia