UN SUEÑO DE PRIMERA

“El 2018 fue un año muy bueno, en lo futbolístico y en lo personal porque he dado un gran paso para mi vida y para mi familia. Me cambió todo porque estando en Patronato debía viajar desde María Grande. En Buenos Aires, estando en la pensión del club tengo todo cerca. Además los entrenadores tienen otra forma de trabajo, y tenemos asistencia psicológica, fue un cambio”, comentó el joven.

“En River he aprendido muchas cosas nuevas, siempre focalizándome en lo que me piden los entrenadores. El ‘Pato’ Fillol es el organizador y cada categoría tiene sus entrenadores. Está en los entrenamientos y algún consejo nos da”, completó.

Deghenardt comentó que “se extraña un poquito estar en casa y a la familia, pero me supe encontrar bien en el club, con el buen compañerismo que existe. Se generan amistades y los entrenadores nos hacen tener confianza rápida. En mi categoría somos 9 jugadores del interior. De Entre Ríos hay chicos de Federal, Concepción del Uruguay y Paraná”.

Gabriel realiza los estudios en el colegio de River, “por eso nos hacen comprender que el estudio y el fútbol son los dos aspectos en que tenemos que centrarnos”. En cuanto a las prácticas se efectúan de 8.00 a 11.00, incluso en ocasiones los arqueros se quedan un tiempo más por los delanteros que practican tiros libres o penales. “Eso me gusta, así nos divertimos un poco”. Después el colegio es de 13.00 a 17.00.

En cuanto a los resultados, con la 9ª División el año pasado terminó 3º. “Nos faltó un poquito, porque clasificaban los dos primeros. Y en el segundo torneo fuimos segundos, pero sólo el primero accedía a una final. Fue un buen año, nos mantuvimos arriba y tratamos de sacar el mejor juego en equipo”, recordó.

Deghenardt fue titular durante la gran parte del año. “Trabajé duro, tratando de sacar mi personalidad. Me gusta y creo que es mi característica, salir arriba con las manos y también el juego con los pies”, opinó.

En River ya hay un mariagrandense, Milton Casco: “Hablo mucho con él; le habían comentado que estaba en el club y él pregunto por mí, y se contactó ya desde la prueba que tuve en 2017. Durante el año pasado, en las concentraciones me llamaba para charlar, para salir un poco de lo que te rodea que es todo fútbol”.

Comienza un nuevo año y se renuevan los desafíos: “Este año voy a jugar en 8ª División. Ahora empieza todo de cero en la pretemporada, deberé trabajar más duro que antes, porque hay más competencia, hay nuevos arqueros y quiero ganarme el puesto de titular que tenía”.

“Desde chiquito quise jugar al fútbol y jugar en Primera. Ahora poder hacerlo en River, es lo que me sostiene para seguir adelante”, contó. “En mi familia todos me apoyan, siempre me hablan y aconsejan, y les devuelvo alegría para que estén contentos de mi vida en Buenos Aires”, remarcó.

Fuente: El Observador del Litoral