La patria futbolera de María Grande se divide en dos tonos, sos Blanco o sos Rojo, no existe el punto medio. Estás de un lado o del otro. Bien distantes una cancha de la otra, el pueblo se divide pasionalmente en los dos colores que cubren cada terreno de juego. Aquí todos los cruces de los últimos 10 años entre CAMG y Litoral.
Litoral y Atlético María Grande, guardan entre sí una interminable cantidad de historias que nacieron en sus enfrentamientos. Anécdotas y datos estadísticos o curiosidades se desprenden de los mano a mano.
Se enfrentaron en 20 ocasiones, curiosamente nunca se cruzaron en instancias finales teniendo en cuenta que supieron ser protagonistas en reiterados campeonatos. El Rojo ganó 7 cotejos, Litoral 8 y empataron en 5 oportunidades. 19 tantos señaló el CAMG y 21 el Blanco. Números muy parejos.
Ahora bien, si tomamos los encuentros desde el 2010, Litoral debió aguardar 8 compromisos para celebrar en un clásico. La racha favorable para el Rojo en el inicio de estas diez temporadas, marca 4 ganados y 3 empatados.
Mientras que en este último tiempo Litoral ganó 4 de los últimos 5 duelos, donde el CAMG celebró solamente en una ocasión.
De local Atlético ganó 4, empató 2 y perdió 4. Litoral en su casa, también ganó 4, empató 3 y perdió 3.
En lo que respecta a los goleadores, Nicolás Murador aparece como el máximo artillero con 8 gritos. En tres temporadas marcó en los dos duelos de cada año: 2014, 2016 y 2018. ¿Algo más? Entre 2014 y 2016 hizo 6 tantos en igual cantidad de partidos. Luego aparece Juan Varisco con 6 goles. Hombre histórico del “Rojo”, club de toda su vida, marcó en el 2010 y repitió en el 2018, lo que significa que es uno de los pocos futbolistas que estuvo en los clásicos desde el principio hasta el final de la década.
Curiosamente, por otro lado, Carlos Rivas y Leandro Figueroa señalaron goles para Atlético. Ambos fueron figuras y jugadores fundamentales en el título de Litoral en el 2014. Mientras que en este lapso de tiempo no se registra ningún jugador anotando con las dos camisetas.
Por Mauricio Jacob – El Observador