Fue un encuentro equilibrado, donde los dos equipos no se guardaron nada. Un segundo tiempo extraordinario. Las figuras: los dos arqueros.
El clásico de la ciudad de María Grande se disputó en una tarde desapacible. Los dos elencos necesitaban sumar de a tres para no quedar tan lejos de la zona de clasificación.
En el primer tiempo el Rojo estuvo manejó los tiempos del encuentro e intentó imprimir la supremacía de local. Tuvo algunas chances interesantes, pero chocó con la gran tarde de Fontanini.
En la segunda mitad, Litoral no se refugió atrás y fue a buscar un resultado que le permitiera seguir en zona de clasificación. Creció a partir de los aportes de Nicolás Ledesma y la movilidad de Gastaldi y tuvo grandes oportunidades para abrir el marcador, pero el portero Galli también respondió muy bien debajo de los tres palos.
En definitiva fue un partido con un segundo tiempo vibrante donde ninguno quería relegar el empate.