Se retiró Martín Correa

Pasan los años y el fútbol recuerda a quienes han sido distintos en cada uno de sus equipos, quizás por sobre los trofeos alcanzados por cada entidad. En este caso, el balompié Chararero despide a un talentoso enganche seguiense, que el día de hoy le puso fin a su carrera como futbolista. Se trata de Martín Correa, quien arrancó en la máxima divisional de Paraná Campaña allá por 2007, alcanzó 17 temporadas en Primera División. Jugó en su amado Aurinegro, Unión de Crespo en la Liga Paranaense (2015), equipo con el que perdió la final del certamen, frente a Universitario, por penales 5 a 4 y vistió los colores de la V Azulada, en el extinguido Torneo Federal B.

“Pasaron ya muchos años de jugar en Primera; además tengo un niño chiquito, no estoy para entrenar al cien por ciento. Lo hablé con el cuerpo técnico y mis compañeros y lo entendieron. Sigo vinculado al club, porque soy ayudante de las infantiles, pero ya no seré futbolista”, señaló a este medio el talentoso Martín Correa.

“Hoy fue un día triste para mí y mi familia. Es una decisión que me costó tomar, pero es lo mejor. Tuve la oportunidad de defender por muchos años los colores que amo y eso no es poco. Me quedó solo un sueño por cumplir, el cual lo soñé dormido, pero también despierto, que fue coronarme campeón con Seguí FBC. Fue un gran anhelo”, exclamó entre lágrimas.

Como mejor gol convertido recuerda uno que anotó el 13 de junio de 2019, a su clásico de barrio, Cañadita Central. Seguí FBC perdía 3 a 2 y en el último suspiro Correa la clavó al ángulo, para el delirio del pueblo Aurinegro. “Fue uno de los goles que más grité”, declaró. “Al igual que uno que le hice a CAMG, que tenía un equipazo, en 2013, donde ganamos de visitante 4 a 1. Hice dos y Matías Alegre hizo los otros dos”.

En sus últimas temporadas las lesiones no lo trataron bien. Por lo que jugó menos. Y en materia de números, disputó la final de la Liga Paranaense con el equipo Cervecero y debutó a otro nivel con Viale FBC; pero con su amado Aurinegro nunca pudo pasar los cuartos de final. Sin embargo, el fútbol lo recordará por ser uno de los mejores enganches que pasaron en las últimas décadas.