Tanto Kevin López como Crístian Gareiz están tendiendo un torneo extraordinario. Pero no solo desde el rendimiento individual, ese que les permite sacar ventaja de su olfato y presencia goleadora en cada acción de juego, y que los mantiene muy arriba en la tabla de goleadores; sino también a nivel colectivo. No siempre los delanteros viven del gol; eso es una frase que remarca la importancia que tiene para un atacante marcar con cierta periodicidad y mantenerse con el arco abierto; pero en este caso la cuestión es más amplia y completa. Tanto Kevin como Crístian, no esperan que el equipo juegue en función de sus movimientos, y de su capacidad, ellos mismos se generan este tipo de situaciones. Kevin es un delantero completo, maneja los dos perfiles, pivotea, pica al vacío y cabecea muy bien. Pero también es el primer defensor en una pelota parada para el rival. Eso lo hace distinto al resto.
Crístian, por su parte, es prácticamente igual, aunque su juego aéreo no es tan fuerte sabe moverse en el área para quedar desmarcado en el momento justo. Puede aguantar la pelota en una contra y comandarla él mismo, para que un compañero pueda definir la jugada. No tiene esa cuota de egoísmo exagerado que tienen algunos delanteros basada en el «mejor si marco el gol yo». Gareiz es un líder silencioso. Puede generarse el espacio en una baldosa, estar en el momento justo, ganar una pelota en profundidad, en el uno contra uno o, simplemente, otorgarle el gol a un compañero mejor ubicado. Siempre su prioridad va a ser el beneficio del equipo. Y eso hoy los mantiene a ambos como máximos artilleros de la liga.
Kevin Lopez, marcó 10 (de un total de 17) tantos en 8 partidos. Solo no le pudo marcar a Atlético Hernandarias. Siempre que CAMG marcó goles, él se anotó en la red.
Crístian Gareiz, anotó 8 tantos (de un total de 13) en siete partidos. No le pudo marcar a Independiente FBC y Atlético Hernandarias. Luego, se anotó siempre en la red.