EL PRESENTE CON EL QUE SOÑARON

A veces las crisis traen aparejados cambios positivos. Cuando los procesos se presentan ásperos, difíciles de asimilar, cuando el camino se vuelve escueto, desapacible, cuando la realidad misma no es la que nos gusta vivir, las decisiones son las que cambian la existencia. Seguir. Ir al frente con las mismas convicciones con las que se arrancó otro proyecto. El soñado. El trazado. O definitivamente dejar todo a la deriva. Dar un paso al costado tratando de que el barco lo salve otro y buscar otras espaldas responsables, donde la mochila del fracaso quede mejor colgada. De eso depende. De eso se trata la vida. Y también el fútbol.

Describo este prólogo, que lejos está de querer teorizar sobre cuestiones de auto-ayuda, porque entiendo que le queda bien al momento que le toca atravesar al Deportivo Tabossi.

Frente a Litoral no sólo ganó bien. Siendo superior futbolísticamente en casi los 90 minutos, sino que mostró síntomas importantes de mejoría en otros aspectos. Evidenció indicios de estar fuerte como equipo, como grupo humano. Con convicciones acentuadas y respetando un esquema que lo ha caracterizado las últimas temporadas: pregonar el buen juego y fútbol asociado.

Deportivo hoy se encuentra clasificado. Y el triunfo no sólo es un desahogo porque abrochó el boleto hacia la segunda ronda, sino que después de esta gran victoria los dirigidos por Julio Schmidt confirmaron que con convicciones y compromiso uno -generalmente- llega a donde quiere estar.

Este equipo la remó desde abajo. Cuando las cosas no salieron como se planeaba. Cuando habían pasado seis fechas del arranque y de 15 puntos en juego -quedó libre en la cuarta jornada- sacó sólo uno, hubo varios replanteos. Hubo lágrimas. Existieron críticas por doquier y cuestionamientos.  Pero después de haber tocado fondo, el grupo humano de jugadores y cuerpo técnico, con el aval absoluto de la dirigencia se propusieron revertir la situación sin alterar los pilares del proyecto. Y las cosas salieron bien. Deportivo volvió casi a estar donde debía estar.

El gol de Carli Herlein en la séptima fecha fue una bocanada de oxígeno para volver a creer. La victoria ajustada pero inobjetable frente a Arsenal fue la confirmación del despegue. La goleada histórica frente a CAMG de visitante, el triunfo frente a Seguí FBC sin sobresaltos -en lo deportivo-, el empate frente a Viale FBC y la paliza sobre Litoral la ratificación de que Tabossi está de pie.

Kevin Lescano abrió la cuenta a los 4 del primer tiempo, con un remate cruzado al palo derecho de Fontanini. Fue el único período del partido donde Litoral tuvo más la pelota. Después no hubo medias tintas. El partido fue todo de Tabossi. Desde el primer gol -donde se reclamó off side- hasta el final. A través de un penal -cuestionado- Adrián Vargas estiró la diferencia y finalmente en el segundo tiempo Aquino selló la goleada que pudo ser mucho más amplia. Sin dudas.

Una victoria que consolida un buen presente. El que soñó Julio Schmidt y los dirigentes del Rojo de la villa. Una derrota que termina con una racha histórica de Litoral -seis victorias consecutivas- y que abre la posibilidad de una lectura crítica. De la cual hay que aprender y saber corregir a tiempo.