El binomio masculino, integrado por el cerritense Julián Azaad y Nicolás Capogrosso venció a Canada y se colgó la de bronce. Mientras que las chicas, donde nos representa la nogoyaense Ana Gallay se quedó con la medalla plateada.
La delegación argentina en los Juegos Panamericanos consiguió dos nuevas medallas este martes. Ambas preseas llegaron en el beach voley. El equipo femenino, integrado por la entrerriana Ana Gallay y la sanjuanina Fernanda Pereyra, cayó en la final ante la dupla estadounidense y se quedó con la plata. Mientras que el masculino, compuesto por Julián Azaad y Nicolás Capogrosso, venció a su par de Canadá y se adueñó del bronce.
Por el lado de las chicas, Gallay y Pereyra cayeron por 2-1 ante el seleccionado norteamericano. Tras comenzar el partido con un contundente 21-14 a favor en el primer parcial, el segundo set se les escapó por un parejo 22-20 y, ya en el tie break del tercero, Karissa Cook y Jace Pardon se mostraron firmes para quedarse con el encuentro tras un sólido 15-10. Fue un elogiable torneo para Ana y Fernanda, quienes hasta este último enfrentamiento habían cosechado cinco victorias y apenas habían cedido un set.
A sus 33 años, la nogoyaense Gallay estuvo a las puertas de repetir el éxito que había tenido hace cuatro años en los Panamericanos de Toronto 2015, donde se había colgado el oro junto a Georgina Klug.
Los chicos, por su parte, supieron reponerse tras la derrota del lunes en las semifinales contra México por 2-1. Sin necesidad de ir a un tercer parcial, Azaad y Capogrosso le ganaron por 21-17 y 21-18 a los canadienses y se dieron el gustazo de despedirse de la capital peruana con un triunfo y una medalla. Al igual que el equipo nacional femenino, Julián y Nicolás cerraron su participación en el certamen con un total de cinco partidos ganados y sólo uno perdido.