LA CIMA ES VERDE Y AMARILLA

En una jornada ideal, donde en la ciudad de Bovril esperaba unos de los partidos de la fecha, se presentó uno de los clásicos con más historia. Preparativos en ambas parcialidades, con globos, papelitos, bengalas, banderas y cohetes. La visita no se quedaba atrás, con un amplio margen de público que se hizo presente en la localidad de Bovril, donde hacía mucho tiempo que no se veían estos dos equipos dos fechas antes que culmine la fase clasificatoria ya clasificados y peleando en lo más alto.

Donde Deportivo Bovril recibía a su par de Unión Alcaraz, de ganar el local, no solo lo alcanzaba, sino también le arrebataría el liderato de la zona Norte, que hasta el momento era propiedad absoluta de los Celestes de Alcaráz. En caso de ganar la visita, se iba a consolidar y ratificar lo hecho hasta el momento y ademas se aseguraría el primer lugar de la frontera Norte.
El plato fuerte se vendría a partir de las 16 horas, en el partido de Primera División, con arbitraje de Roberto Lima. El mismo comenzó con ambos equipos estudiándose, no quería arriesgar nada, porque de ser así y un error lo podrían pagar caro, muy friccionado en los primeros minutos, pero siendo el local más incisivo y queriendo abrir el marcador. La primera llegada no se iba hacer esperar, tras un tiro desde la banda derecha ejecutado por Espinoza, quien buscó a Alegre, quien estuvo muy cerca de marcar.

En tanto Unión, sólo hasta el trámite del encuentro lograba inquietar por pelotas paradas, solo en algunos pasajes del partido con su jugador más desequilibrante en la primera etapa, Cesar D’agostino, que en un duelo con Gastón Rodríguez por la banda izquierda trataba de imponer su experiencia, y por momentos provocaba más de un dolor de cabeza para el joven lateral de Bovril. Minutos más tarde en una de las tantas pelotas paradas del partido, a favor del local, Heirlein, bajó un balón para Medina, pero éste no llegó a impactar con destino de red. Más tarde llegaría la lesión del arquero visitante, quien fue reemplazado por Gonzalo Khun. El mismo proseguía, hasta que a los 33 minutos, en una jugada dudosa, que estaba en poder del último hombre celeste, Luis Otolini, y el juvenil Matías Guichard, único convencido de lo que iba hacer, arriesgando su posición y dejando con uno menos en la defensa del Deportivo, le robó la redonda, y quedando mano a mano con Khun, cruzando la pelota al segundo palo y marcando la apertura del marcador para que se desatara la fiesta en los locales. Posteriormente a eso, sería una lluvia de centro al arco defendido por Ramírez, que el arquero resolvió con mucha autoridad.
El partido en los últimos minutos terminó siendo más dramático que jugado, Alcaráz, queriendo buscar imperiosamente y jugado en ataque la igualdad, y Bovril pudo liquidarlo sobre el final tras un mano a mano de Carlos Facendini, delantero que sustituyó a Luis Alegre, sin embargo, el disparo del recién ingresado impactó en el poste.

Luego un tiro libre al borde del área a favor de los visitantes ejecutado por Seita, sería lo último de un dramático final. Después de eso no habría más situaciones, sólo el pitazo final del árbitro,que desataría la algarabía en la parcialidad local, en tanto en la visita, desazón, y tristeza por no haber podido sacar un resultado positivo ante su eterno rival, ya que no pudieron sacarle un punto en el año, porque perdió en su cancha y de visitante.

Por Rodrigo Asselborn